El balance de Carbono Global 2022
1E. Cuevas, 1O.E. García, 1P.P. Rivas, and 2S.F. León-Luis
1Centro de Investigación Atmosférica de Izaña (CIAI), Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), España
2TRAGSATEC, España
Contacto: ecuevasa@aemet.es
La actualización del Balance de Carbono Global 2022, elaborado por el Global Carbon Project, se presentó el pasado 11 de noviembre durante la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) celebrada en Sharm-EL Sheik (Egipto). Este informe de referencia, que se actualiza anualmente desde 2006 y donde participan más de 70 instituciones y organizaciones de investigación internacionales, tiene como objetivo principal proporcionar una visión global del ciclo del carbono, teniendo en cuenta su origen natural o antropogénico y los procesos de reabsorción que tienen lugar en el sistema Tierra-atmósfera [1]. El Global Carbon Project se enmarca dentro de la iniciativa de investigación Future Earth y del Programa Mundial de Investigación Climática (WCRP).
La conclusión más importante del documento es la ausencia de señales que indiquen que las emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero, estén disminuyendo, sino todo lo contrario. En 2022, el total de CO2 emitido a la atmósfera alcanzará un nuevo record con 40.6 Gigatoneladas (GtCO2). Este dato es ligeramente superior al registrado en 2021 con 40.2 GtCO2, e inferior a la emisión de 40.9 GtCO2 en 2019. Según el Global Carbon Project, la cantidad de CO2 que todavía puede emitirse a la atmósfera sin incumplir los objetivos climáticos del Acuerdo de París, que busca reducir las emisiones para limitar el aumento de la temperatura global a 2°C, e incluso rebajarlo hasta solo 1.5°C en este siglo, se han reducido a 1230 y 380 GtCO2, respectivamente. Con el actual ritmo de emisiones, estos umbrales de referencia podrían verse superados en tan solo 9 y 30 años, respectivamente. No obstante, el informe también destaca que la emisión anual total de CO2 no ha experimentado incrementos significativos desde 2015, a diferencia de los años anteriores. Esto es debido a que el aumento de las emisiones de CO2 de origen fósil se ha visto en parte compensado por la disminución de emisiones asociadas con el cambio de uso del suelo a nivel global (ver Figura 1).
Según los datos de Global Carbon Project, en 2022 las emisiones de CO2 de origen fósil aumentarán globalmente un 1.0% hasta alcanzar los 36.6 GtCO2. Por fuentes, las emisiones asociadas con el uso del petróleo (+2.2%) y el carbón (1.0%) aumentarán, reduciéndose las producidas por uso del gas natural (-0.2%) y la producción de cemento (-1.6%). Considerando los emisores, únicamente la Unión Europea (-0.8%) y China (-0.9%) disminuirán sus emisiones, aumentando en el resto de países. La última actualización del Balance de Carbono Global 2022 no proporciona un desglose de emisiones estimadas por países, sino agrupadas para los principales emisores. No obstante, según los datos usados para modelizar las emisiones de 2022, España emitió 233.65 MtCO2 a la atmósfera en 2021, lo que representa un 0.6% del total emitido ese año.
Por otra parte, las emisiones mundiales de CO2 debido al cambio de uso del suelo son de 3.9 GtCO2 en 2022, un 1% menor que lo emitido el año anterior. La deforestación, con 6.7 GtCO2, es el principal motor de estas emisiones, las cuales son compensadas en parte por los programas de reforestación y reutilización de la madera. Como muestra la Figura 1, la emisión anual por el cambio de uso de suelo tiene una ligera tendencia descendente durante las dos últimas décadas, aunque difícil de confirmar debido a la gran incertidumbre asociada con su estimación. En conclusión, la emisión total de CO2 en 2022 (40.6 GtCO2) proviene aproximadamente en un 90% de emisiones de origen fósil (36.6 GtCO2) y en un 10% de emisiones por cambio de uso del suelo (3.9 GtCO2).
Figura 1. Emisiones totales anuales de CO2 (rojo), por quema de combustibles fósiles (negro) y por cambio del uso del suelo (amarillo) entre 1959 y 2022. Las áreas sombreadas representan la incertidumbre asociada con las medidas. Figura adaptada de [2].
El actual desequilibrio entre el CO2 emitido y capturado está provocando un aumento de la concentración de este gas en la atmósfera, alcanzando en 2022 un valor medio global de 417.2 partes por millón (ppm), ver Figura 2 [3, 4], aunque los registros regionales son mayores. Las observaciones continuas de estaciones de fondo (en condiciones muy limpias de la atmósfera) del Programa de Vigilancia Global de la Organización Mundial de Meteorología, como los Observatorios de Izaña en Tenerife (IZO, España, AEMet) o de Mauna Loa en Hawái (MLO, EE.UU, NOAA) muestran de forma simultánea que ya se han superado los 421 ppm en la primavera de 2022, con incrementos inter-anuales de 2.3 y 1.9 ppm con respecto a 2021 [5, 6]. Estos valores son cercanos al aumento de 2.5 ppm de la concentración media global de CO2 en la atmósfera reportada por el Balance de Carbono Global 2022. Cabe destacar que los actuales registros son 50% superiores a los niveles de referencia preindustriales de 280 ppm (en 1750).
Hasta el momento, los sumideros naturales del CO2 atmosférico, los ecosistemas oceánicos y terrestres, continúan absorbiendo aproximadamente la mitad de las emisiones, a pesar del impacto negativo del cambio climático sobre estos ecosistemas [7]. Se estima que el calentamiento global y sus consecuencias climáticas han reducido la capacidad de captación de CO2 de los sumideros oceánicos y terrestres en un 4% y un 17%, respectivamente, durante la década 2012-2021. Así, los océanos han capturado en promedio 10.5 GtCO2/año durante la década 2012-2021 (26% de las emisiones totales de CO2) y se estima un valor de absorción similar para el 2022. Por otra parte, la mayor presencia de CO2 en la atmósfera ha favorecido una mayor captación por parte de la vegetación hasta los 12.4 GtCO2 para 2022, siendo la absorción media durante la década 2012-2021 igual a 11.4 GtCO2/año (29% del total de emisiones de CO2).
Figura 2. Concentración media global de CO2 en superficie (línea naranja) y tendencia desestacionalizada (línea negra) en el periodo 1959-2022. Datos proporcionados por Scripps Institution of Oceanography (https://scripps.ucsd.edu/) hasta 1980 y por Earth System Research Laboratory of the US National Oceanic and Atmospheric Administration (ERSL-NOAA, www.esrl.noaa.gov/) hasta 2022. Figura adaptada de [2].
Para alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050, el informe elaborado por el Global Carbon Project estima que es necesario reducir las emisiones antropogénicas a un ritmo de 1.4 GtCO2/año hasta 2050. Esta disminución es similar, ver Figura 1, a la provocada por las fuertes restricciones impuestas durante 2020 debido a la pandemia Covid-19, lo que pone en relevancia la magnitud y complejidad de la acción requerida.
La Unión Europea ha establecido como uno de sus ejes prioritarios la protección del medio ambiente para mitigar los riesgos del cambio climático, con el objetivo de convertir a Europa en el primer continente neutro en carbono en 2050 [8]. En esta línea, la Comisión Europea y los países integrantes han promovido la creación de la infraestructura de investigación europea Integrated Carbon Observatory System (ICOS), que busca aumentar el conocimiento sobre el ciclo de carbono integrando observaciones de gases de efecto invernadero de ecosistemas terrestres, oceánicos y atmosféricos, a la vez que evalúa la eficacia de las regulaciones establecidas para controlar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En enero de 2021, España se incorporó oficialmente a esta red, con la estación atmosférica IZO y la estación oceánica CAnOA-VOS. La red nacional, ICOS-Spain, se encuentra en un proceso de crecimiento y, para ello, ha incorporado a su red la estación atmosférica de El Arenosillo en 2022 y espera iniciar, en 2023, la incorporación de la estación de ecosistemas de Majadas de Tiétar y la estación oceánica ESTOC.
Referencias:
[1] Global Carbon Budget 2022, by Pierre Friedlingstein, Michael O'Sullivan, Matthew W. Jones, Robbie M. Andrew, Luke Gregor, Judith Hauck, Corinne Le Quéré, Ingrid T. Luijkx, Are Olsen, Glen P. Peters, Wouter Peters, Julia Pongratz, Clemens Schwingshackl, Stephen Sitch, Josep G. Canadell, Philippe Ciais, Robert B. Jackson, Simone R. Alin, Ramdane Alkama, Almut Arneth, Vivek K. Arora, Nicholas R. Bates, Meike Becker, Nicolas Bellouin, Henry C. Bittig, Laurent Bopp, Frédéric Chevallier, Louise P. Chini, Margot Cronin, Wiley Evans, Stefanie Falk, Richard A. Feely, Thomas Gasser, Marion Gehlen, Thanos Gkritzalis, Lucas Gloege, Giacomo Grassi, Nicolas Gruber, Özgür Gürses, Ian Harris, Matthew Hefner, Richard A. Houghton, George C. Hurtt, Yosuke Iida, Tatiana Ilyina, Atul K. Jain, Annika Jersild, Koji Kadono, Etsushi Kato, Daniel Kennedy, Kees Klein Goldewijk, Jürgen Knauer, Jan Ivar Korsbakken, Peter Landschützer, Nathalie Lefèvre, Keith Lindsay, Junjie Liu, Zhu Liu, Gregg Marland, Nicolas Mayot, Matthew J. McGrath, Nicolas Metzl, Natalie M. Monacci, David R. Munro, Shin-Ichiro Nakaoka, Yosuke Niwa, Kevin O'Brien, Tsuneo Ono, Paul I. Palmer, Naiqing Pan, Denis Pierrot, Katie Pocock, Benjamin Poulter, Laure Resplandy, Eddy Robertson, Christian Rödenbeck, Carmen Rodriguez, Thais M. Rosan, Jörg Schwinger, Roland Séférian, Jamie D. Shutler, Ingunn Skjelvan, Tobias Steinhoff, Qing Sun, Adrienne J. Sutton, Colm Sweeney, Shintaro Takao, Toste Tanhua, Pieter P. Tans, Xiangjun Tian, Hanqin Tian, Bronte Tilbrook, Hiroyuki Tsujino, Francesco Tubiello, Guido R. van der Werf, Anthony P. Walker, Rik Wanninkhof, Chris Whitehead, Anna Willstrand Wranne, Rebecca Wright,Wenping Yuan, Chao Yue, Xu Yue, Sönke Zaehle, Jiye Zeng, and Bo Zheng (2022), Earth System Science Data, 14, 4811–4900, 2022, DOI: 10.5194/essd-14-4811-2022.
[2] https://www.globalcarbonproject.org/carbonbudget/22/presentation.htm
[3] http://www.esrl.noaa.gov/gmd/ccgg/trends/
[5] IPCC, 2021: Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change[Masson-Delmotte, V., P. Zhai, A. Pirani, S.L. Connors, C. Péan, S. Berger, N. Caud, Y. Chen, L. Goldfarb, M.I. Gomis, M. Huang, K. Leitzell, E. Lonnoy, J.B.R. Matthews, T.K. Maycock, T. Waterfield, O. Yelekçi, R. Yu, and B. Zhou (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, United Kingdom and New York, NY, USA, In press, doi:10.1017/9781009157896.
[6] https://icos-spain.aemet.es/node/36
[7] https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/european-green-deal_es